PROTOCOLO DE TROMBOLISIS CHUA
16-julio-2015
En Castilla la Mancha, y globalmente en España, la enfermedad cerebrovascular es la primera causa de mortalidad por etiología específica (datos actuales del INE), y la primera causa de discapacidad en el adulto. Su incidencia es de 150-200 casos nuevos por 100.000 habitantes y año.
Esta enfermedad supone la primera causa de secuelas neurológicas permanentes para ambos sexos y, tras un año de acontecer el ictus, menos de un 50% de los pacientes que lo padecen son independientes. Uno de cada cinco ictus ocurre en individuos en edad laboral y en los países desarrollados la atención sanitaria del ictus supone el 3-4% del gasto sanitario. El aumento de la incidencia de ictus se debe al envejecimiento de la población que, junto con la reducción de su mortalidad explica el aumento de su prevalencia. Dentro de los diferentes tipos de ictus, en aproximadamente el 85% de los casos se trata del subtipo isquémico.
En los últimos años el manejo del ictus isquémico en su fase aguda se ha transformado de manera vertiginosa debido a la implantación del tratamiento trombolítico intravenoso y al desarrollo de las Unidades de Ictus. Sin embargo, a pesar de estas medidas un porcentaje importante de pacientes con infarto cerebral tienen un pronóstico muy desfavorable, en gran medida condicionado por la localización inicial de la oclusión arterial cerebral. Las oclusiones localizadas en el trayecto terminal de la arteria carótida interna, en el tronco principal de la arteria cerebral media o en cualquier porción de la arteria basilar se asocian con elevada morbi-mortalidad y con una probabilidad inferior al 10% de recanalización arterial a pesar de que se administre tratamiento trombolítico intravenoso. Por este motivo, y con la instauración de las guardias de intervencionismo vascular en dos centros de Castilla-La Mancha, se impone la necesidad de establecer protocolos para toda la comunidad que traten de conseguir en pacientes seleccionados una mayor tasa de recanalización arterial y consecuentemente un mejor pronóstico. Los protocolos y la sistemática de derivación interhospitalario han sido definidos de forma consensuada dentro del plan estratégico de atención al ictus de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha.